
Primeras Comuniones, luces y sombras Estamos en plena temporada de las primeras Comuniones. Miles de niños se acercan hoy ilusionados al Altar de Dios para recibir a Jesús. Después de un tiempo prolongado de catequesis, los niños, en su mayoría, se convierten en protagonistas de una fiesta tradicional que ocurre normalmente en primavera. Y este día la familia se vuelca generosa para que al niño/a no le falte de nada: traje, vestido, fiesta, regalos, etc. Pero puede ocurrir, y no es extraño que suceda, que el menos homenajeado sea Jesucristo. Durante mis largos años de párroco he acompañado a cientos de niños y niñas al Altar, y le he dado lo que buscaban ellos y sus familias: el Cuerpo de Cristo. Todo sale bonito, un sinfín da cámaras, y más aún de móviles, quieren inmortalizar el momento. Pero siempre me ha quedado a mí un cierto sabor a poco, una desilusión disimulada. Y me he preguntado: ¿Dónde está el Señor? ...