La libertad de expresión, ¿un coladero?
Indudablemente la libertad de expresión es un derecho de toda persona para manifestar por cualquier medio lo que piensa, Sin libertad de expresión no habría democracia. Pero conviene sentar bien las bases en las que se apoya este derecho.
La libertad de expresión es el derecho fundamental que tienen las personas a decir, manifestar y difundir de manera libre lo que piensan sin por ello ser hostigadas. Como tal, es una libertad civil y política, relativa al ámbito de la vida pública y social, que caracteriza a los sistemas democráticos y es imprescindible para el respeto de los demás derechos.
En la democracia, la libertad de expresión es fundamental porque permite el debate, la discusión y el intercambio de ideas entre actores políticos y demás integrantes de la sociedad en torno a temas de interés público. Es por ello que no podemos considerar como democrática una sociedad donde no haya libertad de expresión.
Por otro lado, la libertad de expresión es una manifestación real y concreta en el espacio público de otra libertad esencial para la realización personal de los seres humanos: la libertad de pensamiento.
Sin embargo, la libertad de expresión implica deberes y responsabilidades, fundamentalmente para proteger los derechos de terceros, del Estado, del orden público o de la salud moral de la ciudadanía. Por ejemplo, incurren en excesos quienes hagan propaganda a favor de la guerra, apología del odio, manifiesten intolerancia racial o religiosa, o inciten a la violencia o a realizar acciones ilegales (https://www.significados.com/libertad-de-expresion)
Hoy se abusa de este derecho para iniciar una “guerra” sin cuartel contra instituciones personas, que consideramos enemigos, que no adversarios. Parece que todo el mundo tiene derecho, en nombre de la L. de E. a insultar, calumniar, mentir y maquinar contra todo lo que se mueve. Y no siempre el agredido tiene la posibilidad de defenderse, y teniendo que cargar con el “mochuelo” de lo que otros desvergonzados quieran endosarle.
Y en nombre de esta mal llamada L. de E. se puede destruir el honor, incluso la vida, de cualquiera. Muchas personas han sido declaradas inocentes después de sufrir una “condena” de telediario y otros medios. Y, ¿quién restaura una vida, un honor hecho girones y estigmatizado para siempre? A muchos les ha costado la vida una campaña brutal por motivos políticos o económicos. Conocemos muchos casos.
Un maestro de escuela primaria en Hong Kong, cuyo nombre no fue revelado, fue censurado por las autoridades educativas de la región luego de utilizar en clase materiales referentes a la libertad de expresión y la independencia, según confirmó The Guardian.
El Buró de Educación, institución responsable de implementar políticas educativas en el territorio autónomo, acusó al maestro de un acto premeditado de violación de la Ley Básica (constitución de la Región Administrativa Especial de Hong Kong) por “difundir un mensaje sobre la independencia de Hong Kong”.
“Para proteger los intereses de los estudiantes y salvaguardar el profesionalismo de los maestros y la confianza del público en la profesión docente, la oficina de educación decidió dar de baja al maestro”, manifestó el Buró de Educación en un comunicado.
Medios locales informaron que el maestro presentó a la clase un video que mostraba a un activista independentista y que luego les hizo preguntas a los estudiantes sobre lo que para ellos era la libertad de expresión. Y, según el video, cuál era la razón para defender la independencia de Hong Kong.
La oficina consignó que ya advirtió a varios maestros sobre el incidente y que trabajaría para encontrar a otras “ovejas negras” acusados de mala conducta profesional.
En conferencia de prensa, la subsecretaria de Educación, Chan Siu Suk-fan, aseguró que el maestro “tenía un plan para difundir el mensaje de independencia” y que su clase discutió el manifiesto del Partido Nacional, una organización política ilegalizada en 2018.
Entre julio de 2019 (cuando comenzaron las protestas masivas contra la ley de extradición a China) y agosto de este año, el Buró recibió 247 quejas sobre la supuesta participación de los maestros en las protestas. De las 204 investigaciones concluidas, 33 resultaron en reprimendas o cartas de advertencia a los maestros. El portavoz de la oficina le dijo a The Guardian que no descartan más bajas de maestros para aquellos que cometieron faltas graves de conducta.
El sindicato de maestros más grande de Hong Kong condenó enérgicamente la descalificación del maestro. En un comunicado, el Sindicato de Profesores Profesionales de Hong Kong acusó a la oficina de educación de no realizar una investigación justa.
Afirmaron que la descalificación unilateral y las cartas de advertencia a la escuela eran “actos despreciables de intimidación de la dirección de la escuela” e inaceptables. (https://www.infobae.com/america/mundo/2020/10/06/un-maestro-de-primaria-de-hong-kong-le-hablo-a-sus-alumnos-de-libertad-de-expresion-y-mostro-un-video-el-regimen-chino-no-se-lo-perdono/)
Es un ejemplo entre muchos. La libertad expresión bien usada es una acto responsable para manifestar lo que uno piensa con todo respeto. Otra cosa son los intereses políticos que se ven afectado por esta libertad. En muchas ocasione hace falta jugarse lo que uno es, o tiene, por manifestar lo que uno piensa. ¿Somos realmente libres?
Juan García Inza
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